Niños de la historia blanca

… y allí estábamos, como rosas tardías o pájaros varados en un cielo escondido;
... mientras era el silencio nos cayeron las lunas, la luz, el movimiento,
roto todo, ay memoria, mientras pegaba y golpeaba la belleza caída,
vertiendo la ilusión tan joven, o no tan joven por el uso y abuso de la muerte;

... si alguien vio vadear las cegueras del alba, si alguien vio cómo fueron las navajas
del hambre, los témpanos del miedo, ah, si alguien los vio, sabe bien del amor,
pues que el dolor se acaba amando – ah desgracia infinita – aunque torne amargos
los panes reverentes;

... fue en el pueblo y en la ciudad de piedra,
en los presbiterios sacros de los credos civiles,
fue donde sólo hijos-súbditos hubo, hijos yermos, hijos desvertebrados, hijos tristes;
... éramos madreselvas-niño o niños-madreselva pálidos por el sur de las tardes,
tras una iniciación tan épica en las toses y en los gritos,
en los estremecidos vendavales del corazón;

... los niños de la historia blanca, ah, bien lo recuerdo,
jugábamos en las venas rojas del río y allí nos descubrían,
combatiendo la noche con la sangre furtiva de una hoguera.





http://www.oriondepanthoseas.com

Eledendo escribió:

… y allí estábamos, como rosas tardías o pájaros varados en un cielo escondido;
... mientras era el silencio nos cayeron las lunas, la luz, el movimiento,
roto todo, ay memoria, mientras pegaba y golpeaba la belleza caída,
vertiendo la ilusión tan joven, o no tan joven por el uso y abuso de la muerte;

... si alguien vio vadear las cegueras del alba, si alguien vio cómo fueron las navajas
del hambre, los témpanos del miedo, ah, si alguien los vio, sabe bien del amor,
pues que el dolor se acaba amando – ah desgracia infinita – aunque torne amargos
los panes reverentes;

... fue en el pueblo y en la ciudad de piedra,
en los presbiterios sacros de los credos civiles,
fue donde sólo hijos-súbditos hubo, hijos yermos, hijos desvertebrados, hijos tristes;
... éramos madreselvas-niño o niños-madreselva pálidos por el sur de las tardes,
tras una iniciación tan épica en las toses y en los gritos,
en los estremecidos vendavales del corazón;

... los niños de la historia blanca, ah, bien lo recuerdo,
jugábamos en las venas rojas del río y allí nos descubrían,
combatiendo la noche con la sangre furtiva de una hoguera.





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Oh dios, un poema inmenso! Todo lo concerniente a la pena descubierta, transitada, perforada, oblicua en su transcurrir de miedos y sanaciones.

Hermoso, hermosísimo!!!

Un abrazo muy fuerte,

Hallie

Anduve un rato largo ayer por el poema, volví.

Es tan fuerte la sensación, la doble sensación, de desvalimiento y fortaleza. En el jardín de esta casa de 60 años, la única que ha resistido el paso de la historia es una madreselva, me ha resultado tan honda y certera esa imagen.

Es un retazo conmocionante, y muy difícil salir sin marcas de la lectura.

No quiero extenderme, sobre todo si no puedo hablar de otra cosa que no sea sentimiento, lo que el poema transmite, pero sí decirte que leerlo me recuerda que esos niños han sido y son siempre, en los orfanatos, en las guerras, en las casas sin color de hogar, lo son dentro de muchos y lejos, dónde hay hambre, en las noticias, donde hay huellas de humanidad, cruel humanidad, hay niños de historias blancas, niñitos invisibles que a pesar de todo van creciendo y que a veces, como ahora, se asoman a un poema.

Gracias por estar, por compartir tu sensibilidad, y por golpes como este que despiertan a las piedras por un buen rato.

Un abrazo.


y vuelvo, edito:

Citación :

pues que el dolor se acaba amando

y eso me va a tener pensando mucho un par de años, yo creo justamente lo contrario, aunque yo siempre me equivoco.

... Hallie, hace no mucho, volvió a aparecer una joven en Austria - tenía varios hijos - un caso muy similar al caso aquél del Monstruo de..., también austríaco que mantuvo a su hija por años en una minivivienda subterránea ¿ recuerdas...?; bueno, pues aquella joven decía cuando salió al exterior que ella era feliz en su cubil diario y rutinario, pues representaba su lugar natural y preferido porque en él se encontraba segura y demás, que lo prefería a la calle nuestra...; el ser humano, a través de resortes de costumbre y repetición, llega adentrarse que incluso el dolor por el dolor es lo suyo, y parece tremendo aunque esta sea una situación, hay que decirlo, errónea anímia o espiritualmente hablando; por que lo bueno sería que fuésemos capaces de detectar nuestras oscuridades -dolores en potencia que deberán aparecder en algún momento - y ser capaces también de reconocero y, cuando alguna de esas oscuridades apareciese, procurar convertirla de forma definitiva en luz sustancial de nuestras vidas; en fin, me he pasado, pero contigo, querida amiga, no importanto tanto debido a la confianza depositada; un abrazoto; Orión
(gracias por los 3 comentarios, naturalmente)

La lucidez impresa del recuerdo nos lleva, a veces, a intercambiar papeles, a convertirnos en protagonistas de lo no sucedido.

Hay en tu historia hilos de la nuestra, y en ese tirar nos recordamos, y en ese tirar crece la vida.
Un verdadero placer, compañero.

Abrazos.

Luis Oroz.

luis oroz escribió:

La lucidez impresa del recuerdo nos lleva, a veces, a intercambiar papeles, a convertirnos en protagonistas de lo no sucedido.

Hay en tu historia hilos de la nuestra, y en ese tirar nos recordamos, y en ese tirar crece la vida.
Un verdadero placer, compañero.

Abrazos.

Luis Oroz.

... estimado Luis, yo nací en 1943, y he disfrutado de buena memoria de todo cuanto en torno a mí sucedió y ha ido sucediendo;los niños de mi pueblo nos pasábamos, sobre todo los inviernos, ayudando a misa, asitiendo a la doctrina bajo una vara terrible y montando hogueras, de esas, de las que habla directamente el poema, y asimismo mirando a los mayores, y oyendo como si no oyéramos porque se hablaba y se lloraba en ronco gemido por los muertos ajenos y propios, y creciendo como si no creciéramos; y luego, más tarde, procuramos construir algunos poemas - aunque sean malos e incierto su contenido - con estas vivencias de primera mano; y esto es todo, compañero, esto es todo, no tengo más que decir; muy agradecido por pasarte y dejar tu siempre meritoria opinión; saludos; Orión

Ellos decían: la letra con sangre entra. Y tenían razón, porque la suya era una letra deforme y erizada de espinas.

Magnífico poema.

Un abrazo.

Esteban

Esteban Granado escribió:

Ellos decían: la letra con sangre entra. Y tenían razón, porque la suya era una letra deforme y erizada de espinas.

Magnífico poema.

Un abrazo.

Esteban

... Esteban, soy testigo de palizas impresionantes en la escuela por parte de los maestros, qué decir, qué decir...; saludos, amigo; Orión