Hace un jueves irremediablemente convencional. Me parece que no hay nadie por acá, eh! Me acerco a la barra y me animo a pedir una copa de Tía María...me apetece charlar de algunos movimientos literarios. Es una cuestión algo controversial qué se define como tendencia en arte, cuál es su carta de presentación y quiénes sostienen sus formas.
Hace poco leía sobre el "realismo sucio" y sus exponentes. Enrique López Aguilar escribe: "cuando se habla de “realismo sucio”, el concepto no deja de producirme una especie de urticaria metafísica. De por sí, el realismo decimonónico admitía lo limpio, lo sucio y lo percudido desde que Stendhal, en Rojo y negro (1830), advirtió que la novela era como un espejo que, yendo por el camino, era capaz de reflejar la suciedad del fango y la limpidez del cielo, cosa que mostraron una y otra vez los escritores realistas europeos, desde Balzac y Pérez Galdós hasta Dickens y Zola, y eso es algo que todavía se percibe en novelistas fronterizos como Proust y Thomas Mann, quienes ya estaban en el límite donde el realismo decimonónico estaba a punto de morir para dar advenimiento a la nueva novela del siglo XX. ¿Acaso son muy “limpias” las historias desplegadas en Naná, La Regenta, Ana Karenina, o El retrato de Dorian Gray ? ¿Acaso es más “sucio” Bukovsky que Apuleyo, el Marqués de Sade, Georges Bataille, Henry Miller, o Pierre Klosovsky? Me parece que la etiqueta “realismo sucio” es completamente confusa y equívoca, pero hay quienes consideran que dentro de ella podemos encontrar a un grupo de narradores estadunidenses nacido entre 1920 y 1945: Charles Bukovsky, Raymond Carver, Richard Ford y Tobias Wolff." Continua su discurso afirmando que "Después del largo período narrativo que viajó de Stendhal a Thomas Mann, apareció entre los críticos estadunidenses del siglo XX el concepto de dirty realism para designar a un movimiento literario surgido entre los años setenta y ochenta del siglo pasado, y cualquiera puede preguntarse si se trata de una variante de ese realismo europeo que también llegó a Hispanoamérica desde el siglo xix , o si sólo es una oportunista etiqueta mercadotécnica, fruto de un país pletórico de tales oportunismos. En cualquier manual de literatura estadunidense se lee que, en términos generales, el dirty realism pretende reducir la narración (especialmente el relato breve) a sus elementos básicos. ¿No es eso lo que en música y pintura se llamó minimalismo durante el mismo período?"
"Hagamos un ejercicio de la memoria: igual que en el minimalismo, el “realismo sucio” se complace en la sobriedad, en la precisión, en la parquedad para todo lo que se refiera a las descripciones (verbales, en literatura; sonoras, en música; visuales, en pintura); así, objetos, personajes y situaciones anecdóticas se trazan de la manera más concisa y superficial posible; y el uso del adverbio y la adjetivación se reducen al máximo (si se tolera el oxímoron), pues se supone que es del contexto del que debe surgir el sentido profundo de la obra. El resto es casual y coincide con las propuestas organizadas previamente por el realismo decimonónico: los personajes retratados suelen ser personas corrientes con vidas convencionales. Para el caso de la narrativa esatadunidense, cuatro ancestros de distintas épocas informan algo acerca del espíritu del “realismo sucio”: los narradores estadunidenses O. Henry, Salinger, Scott Fitzgerald y –sin sorpresas– Hemingway, además de las influencias recientes del compositor John Cage y del poeta William Carlos Williams. Otros contemporáneos son parte de un impulso semejante, como en el caso de los brillantes compositores Arvo Pärt (estoniano), John Tavenner (inglés) y Philip Glass (estadunidense). Entonces, no tendríamos que hablar de “realismo sucio” sino de minimalismo, como no se habla de música “sucia” ni de pintura “sucia” (hasta el día de hoy: los conceptos del pasado son parte del revuelto costal de nuestros días). Así, demos el nombre correspondiente a sus respectivas cosas: Raymond Carver (1938–1988) fue un narrador minimalista a quien se considera uno de los autores del “realismo sucio”. "
He ordenado otro Tía María, la ocasión lo merece; os dejo acá una invitación para leer juntos una biografía corta de Raymond Carver.